lunes, 25 de marzo de 2019

El placer de vivir con una misma

No necesito convivir en pareja para ser feliz. Y sí, soy una feliz single, sin hijos, que no se ha casado nunca; mi boda es con la humanidad. Viajo, improviso, hago y decido lo que quiero sin tener que dar explicaciones a nadie. Prefiero impulsar & ampliar mi camino profesional, personal & espiritual, sin estar inmersamente aislada en un proceso de individualización. Esa sensación permanente de libertad. Cuando piensas en el camino que quieres seguir, no tienes que pensar por dos. Sólo tus circunstancias y tus deseos guían tus pasos. Lo que hagas con tu tiempo libre depende solo de ti. No me privo de nada y no ceso de hacer planes.
Ninguna pareja es garantía de felicidad y salud, más allá de la que puedes proporcionarte tu misma, y en cualquier caso, los demás, solo deben contribuir. Lo importante es ser autosuficiente y fuerte a nivel emocional., cuando lo eres necesitas muy poco para estar bien y ser feliz. Sabes disfrutar de las pequeñas cosas y placeres que te ofrece la vida. Tu mente es una obertura permanente a las mil y una oportunidades de divertirse, amar, aprender…en cualquier situación.

Para muchos, vivir con alguien sigue siendo un deseo. Esto no quita que el estar solo forme parte de esta respiración entre lo externo y lo interno, entre lo social y el diálogo con uno mismo. “Si estando solo no estás bien, raramente estarás bien en pareja". Pero hay quien vive en pareja y es incapaz de ver al otro porque requiere la voluntad de conexión y la capacidad de vaciarse de uno mismo, una cosa a la que estamos poco acostumbrados, ya que estamos llenos de nuestros discursos, veneno, y conflictos internos.

La soledad para mí es maravillosa. Yo disfruto mucho de mis momentos de soledad. La manera correcta de vivir la soledad es que puedes ir ampliándola y llenándola con todos tus nuevos proyectos de vida. Los objetivos más gratificantes se consiguen a medio plazo y requieren cierta planificación y trabajo: ahí es donde entran mis momentos de soledad, necesarios para ello.
Ninguna relación te dará la paz que tu no hayas creado en tu interior. 
No puedes depender de otros para ser feliz.